¿Te has encontrado alguna vez atrapada/o entre querer controlarlo todo y sentirte perdida/o ante lo que está por venir?
- Nuria Juarez
- 5 feb
- 4 Min. de lectura

Cuando todo cambia y no sabemos bien cómo reaccionar, la tentación es caer en dos extremos: el control excesivo o la resistencia al cambio. Ambos son mecanismos que surgen como una respuesta al miedo y la incertidumbre. Por un lado, queremos aferrarnos a lo que conocemos, buscando el control en un mundo que parece desmoronarse bajo nuestros pies. Por el otro, nos encontramos atrapados en la parálisis, resistiéndonos a aceptar que nada permanece igual, que todo está en constante evolución.
Sin embargo, hay algo muy valioso que Urano y Neptuno nos proponen este año: actualización y confianza en el momento presente.
Urano es el planeta de la revolución, el cambio repentino, la innovación y el futuro. Cuando Urano entra en juego, nos invita a actualizarnos. No es solo sobre adaptarnos a lo que ya existe, sino que nos empuja a mirar hacia lo nuevo, hacia lo diferente, a estar dispuestos a dejar atrás lo obsoleto. En el contexto de un mundo que cambia constantemente, Urano nos pide que nos adaptemos a las nuevas circunstancias, que evolucionemos de manera activa y no nos quedemos estancados en lo viejo. Urano puede ser desconcertante y nos puede hacer sentir que todo se mueve demasiado rápido, pero la clave es recordar que está pidiendo que nos actualicemos: en nuestros pensamientos, en nuestras formas de trabajo, en la manera en que nos relacionamos con los demás. Es una llamada a salir de la zona de confort, a atrevernos a dar pasos hacia lo desconocido.
Piscis nos invita a confiar en el presente, a soltar la necesidad de tener todas las respuestas. Piscis nos conecta con la fluidez y la sensación de que, aunque no tengamos todo controlado, el momento presente es suficiente. Con esta energía, no se trata de forzar el futuro ni de resistirnos al cambio, sino de aprender a fluir con lo que es, aceptando lo que viene sin tener que tener todo claro. Esta es la invitación de Piscis: la confianza. A veces lo más sabio es aceptar que no siempre podemos saber qué viene, pero podemos aprender a confiar en que el proceso de cambio nos lleva a donde necesitamos estar. El presente, con todas sus incertidumbres, es donde realmente podemos vivir y aprender a soltar el control.
La Polarización: Control vs. Resistencia
Cuando Urano y Piscis se combinan, nos enfrentamos a una gran tensión entre el impulso de querer tener control sobre todo, lo que nos da una falsa sensación de seguridad, y el miedo de no querer cambiar por completo, prefiriendo aferrarnos a lo conocido. Sin embargo, la clave está en encontrar el equilibrio entre estas dos energías.
El Control Excesivo: Si solo nos aferramos a Urano y tratamos de forzar el cambio de forma rígida, nos volvemos personas extremadamente controladoras, que pierden la capacidad de fluir con los procesos. Este control excesivo a veces se convierte en resistencia al cambio, porque no entendemos que todo el mundo (y nosotros mismos) está evolucionando.
La Resistencia Absoluta: Si nos quedamos solo en Piscis, buscando escapar de la realidad y no afrontar el cambio, podemos caer en la parálisis, donde el miedo al futuro nos paraliza, incapaces de hacer nada.
En ambos casos, nos alejamos del equilibrio. Lo que necesitamos es encontrar un punto medio, donde podamos actualizarnos de la mano de Urano y, al mismo tiempo, confiar en el momento presente con la calma que Piscis nos otorga.
Herramientas prácticas para encontrar el equilibrio:
1. Microactualización:
lo que podemos hacer es implementar pequeños cambios. En lugar de forzar una gran transformación, haz pequeños ajustes que te conecten con lo nuevo, como cambiar una rutina diaria, probar una nueva forma de trabajo o aprender algo diferente, sin presión de tener que hacerlo todo de golpe.
2. Confiar en la incertidumbre:
Practicar aceptar la incertidumbre. Cada vez que te sientas abrumado, recurre a esta frase: "Hoy es suficiente. Estoy aquí y todo lo que necesito hacer ahora es este pequeño paso." Esto nos ayuda a no sobrecargarnos con lo que podría pasar en el futuro, y nos permite disfrutar del proceso.
3. El “Espacio entre Pensamientos” como actualización mental:
Deja que tu mente se actualice con momentos de pausa. Practicar la meditación consciente o la técnica de "el espacio entre pensamientos" nos permite desconectar de la vorágine mental que nos dice que todo debe ser resuelto ahora. Así, actualizamos nuestra manera de pensar, dejamos ir los viejos patrones mentales y dejamos espacio para nuevas ideas.
4. Desapego del futuro:
Cada vez que el miedo al futuro te inunde, recuerda que lo único real es el presente. Trabaja en desapegarte de la necesidad de tener todo controlado, y en lugar de luchar, fluye con lo que viene. La energía pisciana te invita a soltar el futuro y abrazar el presente, permitiendo que lo inesperado sea parte del viaje.
El cambio es necesario, pero no siempre tiene que ser forzado ni temido. Podemos encontrar un espacio entre la actualización constante que Urano nos exige y la confianza que Piscis nos invita a cultivar. El verdadero poder radica en mantenernos flexibles, actualizados y, al mismo tiempo, confiar en que todo se desarrolla de manera perfecta en el momento adecuado.
Te invito a leer un artículo que hice sobre el acompañamiento en tiempos de cambios, si alguna de estas reflexiones resuena contigo y sientes que es el momento de explorar más a fondo estos cambios en tu vida, o si simplemente deseas compartir tu experiencia, estaré encantada de escucharte. Si te interesa un acompañamiento más personalizado en este proceso de transformación, no dudes en escribirme a nuriajuarez.terapeuta@gmail.com
Comments