Autocuidado emocional en Navidad: Cómo proteger tu salud emocional en estas fiestas.
- Nuria Juarez
- 23 dic 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 dic 2024

Las Navidades son una época llena de contrastes. Mientras que para muchos son un tiempo de alegría y reuniones familiares, para otros pueden ser desafiantes, llenas de emociones intensas y conflictos no resueltos. Las celebraciones y los encuentros con familiares pueden hacernos sentir abrumados, especialmente si enfrentamos ausencias importantes o tensiones familiares. Te ofrezco herramientas prácticas para cuidarte emocionalmente en Navidad, para que puedas vivir estas fiestas de forma más equilibrada, sin dejar de lado tu bienestar.
Aceptando la ausencia de quienes ya no están. La Navidad puede ser especialmente difícil para quienes han perdido a un ser querido. La ausencia de estas personas se siente de manera profunda, y aunque el dolor no desaparece, es importante darle espacio a estas emociones y permitirte sentir lo que sea necesario. Si te encuentras en esta situación, es válido sentir tristeza y recordar a esos seres queridos de la manera que te haga sentir bien.
Crear nuevos rituales para honrar su memoria o compartir anécdotas felices puede ser una forma de llevar a esas personas con nosotros sin dejar que la tristeza te abrume. En lugar de ver la Navidad solo como un recordatorio de lo que falta, es posible transformar el dolor en un acto de amor, reconociendo lo que esos seres queridos nos dejaron.
Enfrentando las tensiones familiares y aprendiendo a poner límites. Las reuniones familiares en Navidad pueden ser complicadas, especialmente si existen tensiones o conflictos previos. La Navidad a menudo saca a la luz viejas discusiones, comentarios incómodos o críticas no solicitadas. Si te encuentras en una situación similar, es importante recordar que no tienes que tolerar comentarios que te hagan daño ni estar en una situación que te cause malestar.
Poner límites claros con los demás es fundamental para cuidar tu bienestar emocional. Si un miembro de la familia te hace sentir incómodo o empiezan las críticas, es válido decir "No quiero hablar de eso" o "Este tema me resulta incómodo, prefiero cambiar de conversación". Establecer esos límites no solo es una forma de protegerte, sino también de enseñar a los demás a respetar tu espacio emocional.

La presión de las expectativas y cómo decir "no" sin culpa. La Navidad está llena de expectativas: estar presente en todos los eventos, cumplir con todas las tradiciones, hacer regalos perfectos. A veces, esto puede generar una presión enorme, sobre todo si ya te sientes agotado emocionalmente. Es importante entender que no tienes que estar en todos los lugares ni cumplir con todas las demandas de los demás. Aprender a decir "no" sin culpa es una herramienta poderosa para tu bienestar. Prioriza lo que realmente es importante para ti y no temas rechazar lo que no te haga sentir bien. Decir "no" es una forma de cuidar de ti mismo, y está bien hacerlo cuando lo necesites.
Autocuidado con la comida: comiendo de manera consciente. Las comidas navideñas pueden ser un tema emocionalmente complejo para muchas personas. Muchas veces, la comida se convierte en una herramienta para lidiar con el estrés, la ansiedad o las emociones no procesadas. Sin embargo, comer sin estar consciente de nuestras necesidades emocionales o físicas puede llevarnos a comer por comer, sin realmente disfrutar de lo que estamos comiendo. Es importante prestar atención a lo que realmente necesitas. Si tienes hambre, come, pero si no lo tienes, no sientas que debes comer solo porque es la época del año o porque hay comida en la mesa. Aprender a decir "no" sin culpa a un plato de más o a un dulce extra es una forma de respetar tus límites. Practica la "comida consciente", disfrutando de cada bocado, saboreando los alimentos y escuchando las señales de tu cuerpo. Esto no solo te ayuda a evitar el exceso, sino también a disfrutar más plenamente de lo que comes sin sentir culpa.
Reconociendo tus emociones y dándote permiso para sentir. Durante las fiestas, las emociones pueden ser muy intensas. La Navidad puede traer consigo momentos de felicidad, pero también de tristeza, estrés o ansiedad. Es fundamental reconocer estas emociones y darte permiso para sentir lo que surja, sin juzgarte. Si te sientes triste, está bien estar triste. Si la alegría se hace presente, celébrala. Todas las emociones son válidas, y aprender a reconocerlas es un paso clave para gestionar tu bienestar emocional. Recuerda que no hay emociones "malas", solo emociones que necesitan ser procesadas y gestionadas de manera saludable.
Si eres una persona sensible, las fiestas pueden sentirse como un torbellino de estímulos para tu cuerpo.
El ruido, las luces, las interacciones constantes, las expectativas y la sobrecarga de estímulos pueden hacer que el cuerpo se sienta abrumado, agotado y estresado. Si te reconoces como una persona sensible como yo, es importante que cuides de tu energía y establezcas momentos de descanso. Una herramienta útil para este tipo de situaciones es realizar un "chequeo corporal" a lo largo del día. Esto te ayudará a identificar cómo se siente tu cuerpo y a reconectar contigo mismo.
Ejercicio de chequeo corporal:
Haz una pausa: Encuentra un lugar tranquilo, cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas.
Escanea tu cuerpo: Comienza desde los pies y sube lentamente hacia la cabeza, observando cualquier tensión o incomodidad.
Identifica áreas de tensión: Si sientes tensión en alguna parte del cuerpo, pon atención a esa zona y respira profundamente hacia ella.
Relájate: Haz un par de respiraciones más, imaginando que la tensión se disuelve con cada exhalación.
Regresa al presente: Abre los ojos y vuelve a la actividad con una sensación de mayor calma.
Las Navidades no siempre son fáciles, pero es posible atravesarlas de manera más equilibrada. Poner límites, ser consciente de nuestras emociones, practicar el autocuidado con la comida, y cuidar del cuerpo y la mente son pasos importantes para mantener nuestra salud emocional. Recuerda que, en medio de las festividades, también es esencial cuidar de ti mismo.
Para cuando lo necesites: Si resuenas con esto y crees que un acompañamiento cercano puede ser lo que te ayude a atravesar este tiempo, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Juntas encontraremos la manera de cuidar de ti emocionalmente en esta época del año. Contacta conmigo
Con cariño,
Núria Juárez
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